
¿Nos hacen lucir mejor? O ¿parecemos desesperados por vender?
¿ayudamos al consumidor o lo confundimos más en el proceso de compra?
¿allá afuera entienden lo que significa lo que estamos ofertando o les da igual y no es relevante?
Ya estamos en el último trimestre del año y con ello, en la temporada de mayor venta de muchos productos y servicios.
Con pandemia o sin ella, la gente vivirá Halloween, navidad y año nuevo tratando de olvidarse de todo lo que hemos vivido en este 2020. Y continuar, a pesar de los problemas y crisis económicas que han surgido, siempre con ello nacen oportunidades para poder vender, y vender más y mejor, por ello: las promociones, los descuentos y las ofertas son una herramienta de gran valor para poder impulsar y despertar aquellas necesidades del consumidor.
Pero para todos aquellos que están buscando respuestas respecto en como hacer una estrategia efectiva de precios para poder resultar ganador, les presento algunas recomendaciones que pueden ser de utilidad:
– Todos los consumidores, como personas que somos buscamos la manera de poder pertenecer o adquirir aquello que está en lo más profundo de nuestros deseos, por lo tanto, no tengas miedo pensando en que la gente “no gastará”, porqué lo hará y te sorprendería cómo pueden colocar sus prioridades.
– La efectividad de una baja en precios, más allá del beneficio económico está relacionada con la cultura y la influencia de ésta en nuestra sociedad.
o Esta cultura se apropia de usos y costumbres que hacen que aquellas marcas que las entienden bien sean naturalmente incluidas por el consumidor en su vida diaria.
o En esta cultura no te olvides que los mexicanos estamos acostumbrados a “regatear “es decir lo que percibimos de 1era instancia se relaciona directamente a que no es el precio final, sino que siempre habrá un plus que podemos obtener si negociamos de la forma correcta.
o Contar una historia acerca del producto o servicio ayuda a darle valor y a que su inclusión cultural sea permanente.
– Es imprescindible saber que el descuento o la baja en precios LO VALE siempre y cuando sea significativa, destaque del resto de manera verdadera; esto porque en temporalidades como esta los clientes habitualmente ya hacen una comparativa de precios y esta se acrecienta conforme se acercan las rebajas. Cuando la promo de verdad es algo que no se puede dejar pasar, la gente lo comparte y esto provoca que independiente a los esfuerzos de comunicación exista una recomendación directa del usuario lo cuál vale más que cualquier inversión publicitaria.
Sin dejar de lado que para darla a conocer se requiere también destacar de entre el resto.
– La calendarización es clave para una buena ejecución, las promociones se centran en un foco de comunicación masiva como el buen fin o el black Friday, pero la mejor recomendación para hacer la comunicación más efectiva es estar presente antes que los demás, de esa manera nos tendrán en la cabeza en el momento de tomar la decisión de compra.
– Considéralo una inversión: es decir, es probable que la ganancia si no sea mucha, dependiendo de si es un producto o servicio de mucho o poco volumen , y del margen, pero lo relevante es también la experiencia de compra del usuario. Hazlo deseable, si se acaba el stock hazlo público, respeta la vigencia y atente a hacerlo más atractivo. Si lo haces de esta forma; podrá permitirte que el eco de la misma promoción incluso tenga efecto posterior a la temporalidad, y haya quién lo compre a un precio regular, para no quedarse con las ganas.
Y así contesto los cuestionamientos iniciales:
¿Descuentos y promociones funcionan?
Sí funcionan, pero requiere de compromiso, inversión, buena planeación y excelente ejecución.
¿Nos hacen lucir mejor? O ¿parecemos desesperados por vender?
Nos hacen lucir mejor cuando los descuentos son verdaderos, los ahorros son evidentes y convierten la compra en una verdadera oportunidad única que no se puede dejar pasar.
¿ayudamos al consumidor o lo confundimos más en el proceso de compra?
Lo ayudamos y nos ayudamos si comunicamos de manera efectiva y con suficiente anticipación, y somos disciplinados ateniendo a las vigencias y políticas de compra que se establecen desde un inicio.
¿allá afuera entienden lo que significa lo que estamos ofertando o les da igual y no es relevante?
Si se cumplen las anteriores, entonces el consumidor le dará mucho valor a lograr la compra de nuestro producto o servicio en un esquema promocional.
¿Nos hacen lucir mejor? O ¿parecemos desesperados por vender?
¿ayudamos al consumidor o lo confundimos más en el proceso de compra?
¿allá afuera entienden lo que significa lo que estamos ofertando o les da igual y no es relevante?
Ya estamos en el último trimestre del año y con ello, en la temporada de mayor venta de muchos productos y servicios.
Con pandemia o sin ella, la gente vivirá Halloween, navidad y año nuevo tratando de olvidarse de todo lo que hemos vivido en este 2020. Y continuar, a pesar de los problemas y crisis económicas que han surgido, siempre con ello nacen oportunidades para poder vender, y vender más y mejor, por ello: las promociones, los descuentos y las ofertas son una herramienta de gran valor para poder impulsar y despertar aquellas necesidades del consumidor.
Pero para todos aquellos que están buscando respuestas respecto en como hacer una estrategia efectiva de precios para poder resultar ganador, les presento algunas recomendaciones que pueden ser de utilidad:
- Todos los consumidores, como personas que somos buscamos la manera de poder pertenecer o adquirir aquello que está en lo más profundo de nuestros deseos, por lo tanto, no tengas miedo pensando en que la gente “no gastará”, porqué lo hará y te sorprendería cómo pueden colocar sus prioridades.
- La efectividad de una baja en precios, más allá del beneficio económico está relacionada con la cultura y la influencia de ésta en nuestra sociedad.
o Esta cultura se apropia de usos y costumbres que hacen que aquellas marcas que las entienden bien sean naturalmente incluidas por el consumidor en su vida diaria.
o En esta cultura no te olvides que los mexicanos estamos acostumbrados a “regatear “es decir lo que percibimos de 1era instancia se relaciona directamente a que no es el precio final, sino que siempre habrá un plus que podemos obtener si negociamos de la forma correcta.
o Contar una historia acerca del producto o servicio ayuda a darle valor y a que su inclusión cultural sea permanente. - Es imprescindible saber que el descuento o la baja en precios LO VALE siempre y cuando sea significativa, destaque del resto de manera verdadera; esto porque en temporalidades como esta los clientes habitualmente ya hacen una comparativa de precios y esta se acrecienta conforme se acercan las rebajas. Cuando la promo de verdad es algo que no se puede dejar pasar, la gente lo comparte y esto provoca que independiente a los esfuerzos de comunicación exista una recomendación directa del usuario lo cuál vale más que cualquier inversión publicitaria.
Sin dejar de lado que para darla a conocer se requiere también destacar de entre el resto. - La calendarización es clave para una buena ejecución, las promociones se centran en un foco de comunicación masiva como el buen fin o el black Friday, pero la mejor recomendación para hacer la comunicación más efectiva es estar presente antes que los demás, de esa manera nos tendrán en la cabeza en el momento de tomar la decisión de compra.
- Considéralo una inversión: es decir, es probable que la ganancia si no sea mucha, dependiendo de si es un producto o servicio de mucho o poco volumen y el margen, pero lo relevante es también la experiencia de compra del usuario. Hazlo deseable, si se acaba el stock hazlo público, respeta la vigencia y atente a hacerlo más atractivo. Si lo haces de esta forma; podrá permitirte que el eco de la misma promoción incluso tenga efecto posterior a la temporalidad, y haya quién lo compre a un precio regular, para no quedarse con las ganas.
Y así contesto los cuestionamientos iniciales:
¿Descuentos y promociones funcionan?
Sí funcionan, pero requiere de compromiso, inversión, buena planeación y excelente ejecución.
¿Nos hacen lucir mejor? O ¿parecemos desesperados por vender?
Nos hacen lucir mejor cuando los descuentos son verdaderos, los ahorros son evidentes y convierten la compra en una verdadera oportunidad única que no se puede dejar pasar.
¿ayudamos al consumidor o lo confundimos más en el proceso de compra?
Lo ayudamos y nos ayudamos si comunicamos de manera efectiva y con suficiente anticipación, y somos disciplinados ateniendo a las vigencias y políticas de compra que se establecen desde un inicio.
¿allá afuera entienden lo que significa lo que estamos ofertando o les da igual y no es relevante?
Si se cumplen las anteriores, entonces el consumidor le dará mucho valor a lograr la compra de nuestro producto o servicio en un esquema promocional.